Ayer no me encontraba muy bien, sentía que todo se me iba de las manos, a pesar de haber sido un día como otro cualquiera.
Me hallaba sentada en el límite de la acera de una calle perdida y sin nombre, acariciando con suavidad el pelaje de un perro callejero que fingía ser capaz de comprenderme. Mi mundo se había derrumbado, y yo aún lloraba bajo los escombros de la realidad. Estaba sumida en mis problemas, naufragando sin rumbo en sus aguas de tempestad, buscando la orilla de solución y compañía, cuando un joven se acercó a mí. Tendría un par de años más que yo, aproximadamente, y vestía con una larga capa que le llegaba a los tobillos, oscura, la cual escondía un atuendo bastante desgastado y ennegrecido, mas su sonrisa, amable y sincera, contrarrestaba a su apariencia. Sus ojos oscuros desprendían la inocencia propia de un niño pequeño, a veces interrumpida por un liso cabello castaño sobre el que descansaba un sombrero alto, negro y viejo.
- Perdona - dijo, llevando su mano a mi rostro. - Tienes algo detrás de la oreja.- Acto seguido, la retiró, mostrándome una moneda donde antes no había nada. Le miré extrañada.- Ah, es cierto... El dinero no puede comprar la felicidad.- Hizo un gesto con las manos, sustituyendo la moneda por un clavel, dejándome claro que era un mago de calle. No pude evitar esbozar un sonrisa cuando me ofreció el clavel.- Pero una flor puede cambiar una lágrima por una sonrisa.
Me levanté y le tendí la mano en señal de saludo. Aceptó encantado.
-¿Nos conocemos? - pregunté.
-Ahora sí - sonrió amable - ¿sabes? La vida es como esta rosa - enseñó sus vacías manos, giró sobre sí y mostró otra flor, esta vez se trataba de una rosa blanca, inmaculada, preciosa. La alzó con la mano, cuidando sus dedos para no pincharse, mientras la señalaba con la otra. - Tiene espinas, como problemas la vida, pero también posee algo maravilloso, que la hace especial, personas, sentimientos, amistad... Cada pétalo es una razón por la que subir la mirada atravesando cada espina, hasta alcanzar la corola. En la vida ocurre igual, merece la pena seguir adelante; hay muchos motivos, sólo tienes que escoger uno. Además... Todo es posible, ¿no?
- No todo es posible, creéme. Aunque, no sé, tal vez tengas razón.
- ¿Crees en la magia? - sonrió, dio un giro, y desapareció de mi vista - porque yo sí.
[En este escrito no hay foto, pues la magia no siempre se deja ver...]
*-Dedicado especialmente a mi Lorena, porque nunca dejamos de creer;)
Me hallaba sentada en el límite de la acera de una calle perdida y sin nombre, acariciando con suavidad el pelaje de un perro callejero que fingía ser capaz de comprenderme. Mi mundo se había derrumbado, y yo aún lloraba bajo los escombros de la realidad. Estaba sumida en mis problemas, naufragando sin rumbo en sus aguas de tempestad, buscando la orilla de solución y compañía, cuando un joven se acercó a mí. Tendría un par de años más que yo, aproximadamente, y vestía con una larga capa que le llegaba a los tobillos, oscura, la cual escondía un atuendo bastante desgastado y ennegrecido, mas su sonrisa, amable y sincera, contrarrestaba a su apariencia. Sus ojos oscuros desprendían la inocencia propia de un niño pequeño, a veces interrumpida por un liso cabello castaño sobre el que descansaba un sombrero alto, negro y viejo.
- Perdona - dijo, llevando su mano a mi rostro. - Tienes algo detrás de la oreja.- Acto seguido, la retiró, mostrándome una moneda donde antes no había nada. Le miré extrañada.- Ah, es cierto... El dinero no puede comprar la felicidad.- Hizo un gesto con las manos, sustituyendo la moneda por un clavel, dejándome claro que era un mago de calle. No pude evitar esbozar un sonrisa cuando me ofreció el clavel.- Pero una flor puede cambiar una lágrima por una sonrisa.
Me levanté y le tendí la mano en señal de saludo. Aceptó encantado.
-¿Nos conocemos? - pregunté.
-Ahora sí - sonrió amable - ¿sabes? La vida es como esta rosa - enseñó sus vacías manos, giró sobre sí y mostró otra flor, esta vez se trataba de una rosa blanca, inmaculada, preciosa. La alzó con la mano, cuidando sus dedos para no pincharse, mientras la señalaba con la otra. - Tiene espinas, como problemas la vida, pero también posee algo maravilloso, que la hace especial, personas, sentimientos, amistad... Cada pétalo es una razón por la que subir la mirada atravesando cada espina, hasta alcanzar la corola. En la vida ocurre igual, merece la pena seguir adelante; hay muchos motivos, sólo tienes que escoger uno. Además... Todo es posible, ¿no?
- No todo es posible, creéme. Aunque, no sé, tal vez tengas razón.
- ¿Crees en la magia? - sonrió, dio un giro, y desapareció de mi vista - porque yo sí.
[En este escrito no hay foto, pues la magia no siempre se deja ver...]
*-Dedicado especialmente a mi Lorena, porque nunca dejamos de creer;)
Comentarios
Souris SIC 1000
Bonito poema
Bonito Mensaje :)
*{_E-R-I-O-L_}*
¿Sabes? yo tambien creo en la magia, es mas, te aseguro que en tus textos hay muchisima, magia que es capaz de sacarnos mas de una sonrisa y alguna que otra lagrimilla, que nos emociona y que nos envuelve.
¡Nunca dejes de delatarnos con tu magia!
POSDATA:¡¡TE AMO!!¡¡TE AMO!!¡¡y TE AMO!!
Maria, buena suerte en tu sueño amiga.
Siento no escribir algo más largo pero esq m robastes las palabras jeje
te quiere MoOnY
Bonita la comparación que hace el mago entre la vida y la rosa.
Te felicito.
Un abrazo.
Soy tu ¿tía segunda? Me pierdo un poco en los parentescos. Lola, Mari Loli, la de Niebla, como quieras. En fin, que hasta hoy no he podido leerte después del día de la comunión de Esther, que me diste la dirección de tu blog. Me encantan tus escritos, son preciosos!! No lo dejes nunca. Y te espero dentro de unos años para irnos a esos viajes que nos gustan a sitios lejanos...
Un besazo enorme
nos vemos ma�anaa!! (K)(K)
muuuchos bezitooos :D:D
*_aLy_*
Decirte que el texto me gustó bastante, bonito y muy positivista; escribes muy bien.
Yo, al igual que un grupo de amigos que tambien escriben, soy de Sevilla. Y hemos formado unas tertulias, taller y lo que va saliendo; por si te apetece pasar algun día por nuestro blog, el foro, o personarte en alguna reunión. ;-)
Te paso la dirección del blog por si te apetece conocernos.
Un abrazo, nos leemos.;-)
http://sevillaescribe.blogspot.com/
PD: ah por cierto, te linkamos al blog.
Quidate wapisima.
JoSeLiYo!!!
Soy uno de esos locos (dicho de forma cariñosa) que formamos sevilla escribe (soy el novato) y la verdad es que me gustaria que te pasaras por una de nuestras reuniones, discutas con nosotros cosillas y veas lo que hacemos; a lo mejor te animas y te conviertes en una mas jajajaja.
Morti
El caso es que añoro tus letra. Bueno, espero que no sea nada grave. Un cordial saludo.
Me imagino que estarás liada con examenes así que cuando puedas te sigo invitando a nuestras reuniones (muchas veces es bueno relacionarse con otros que también escriben, a mi palabras me ayuda mucho jeje).
Esperando volver a ver relatos tuyos me despido deseandote la mayor de las suertes para tus examenes.
Un Abrazo
P.D: He colgado nuevos poemas por si puedes pasarte jeje
saludos
Me ha encantado este texto. Mi tia me hizo una poesia cuando era una niña y tb hablaba de las rosas y las espinas y me ha recordado mucho a ella.
Un beso
Rosalía