Vivimos en un mundo maravilloso. No tenemos más que salir a la calle, alzar la vista al cielo y ver cambiar los colores con los que el sol tiñe las nubes. Si paseamos, hay árboles que con su oxígeno permiten que sigamos aquí. La hierba, los animales, los insectos. La magnificencia de la naturaleza, de todo lo que está vivo.
Dicen que el ser humano es inteligente. Sin embargo, no sólo oprime, satura y abusa de este mundo hermoso que se nos ha regalado por alguna razón que no conocemos, sino que además se autodestruye a sí mismo. No tenemos más que salir a la calle, volver la vista a un lado, para ver que hay gente tirada en el suelo, que es su casa. Si paseamos, muchos comercios han cerrado. La desgracia del ser humano, la tristeza, la ira, la intolerancia, los prejuicios, el poder, la avaricia, la pereza e incluso el odio existe entre las personas.
El mundo no es nuestro, sólo somos parte de él, y sin embargo nos creemos los dueños. Esto ocurre a todas las escalas, incluso dentro de la especie humana, en la organización, la jerarquía. El orden es necesario, pero no debe ser sinónimo de opresión. El universo entero sigue un orden... cada astro, planeta, planta, animal, tiene su misión, la cual no es ni menos ni más importante que otra. Todas son necesarias para el equilibrio.
Quizá deberíamos detenernos un momento, contemplar el mundo en el que vivimos y aprender de él, de los animales, de las estrellas. ¿Es que no somos capaces de tener un orden equitativo entre nosotros, donde nadie sea más que nadie, tenga la misión o función que tenga, en nuestro sistema?
Cuando salgo de la facultad o voy al centro, o viajo a otro país y veo a gente pobre, pienso que es la señal más evidente de que aún nos queda mucho por aprender.
Comentarios
Esta vez no es un cuento lo que traigo, sino una pequeña reflexión que quería compartir con vosotros.
Espero que las cosas os vayan bien.
¡Abracitos para todos!
Hermosa reflexión la tuya, millones de personas sufrimos los abusos del hombre; pero somos minorías. El mal llamado progreso, la competitividad y el beneficio de unos cuántos que dirigen la globalización prima sobre el interés universal. Es una pena, pero acabaremos destruyéndolo todo. Un beso, guapa.
Aún así nos queda la esperanza de que la gente como tú sean/seamos capaces de convencer a los demás de sus errores, de sus injusticias...
Besos
Me quedo con el último párrafo. Unos se quejan de la globalización y otros la aclaman, pero no se le suele dar el uso que debería, el de aprender unos de otros.
Enhorabuena =)
Me quedo con el último párrafo. Unos se quejan de la globalización y otros la aclaman, pero no se le suele dar el uso que debería, el de aprender unos de otros.
Enhorabuena =)
María LadyLvna, de los cada vez más escasos hvmanos qve sólo deja de ser grande para ser enorme.