Siempre pertenecí a una familia humilde y sencilla que a duras penas llegaba a fin de mes. Tampoco es que nos quejáramos de nuestra situación: éramos felices, estábamos sanos y constituíamos una familia unida, de las que ya casi no quedan.
Como todas las personas que disponen de una casa, un hogar, teníamos vecinos a ambos lados del recinto (un chalet heredado de mis abuelos). Uno de ellos poseía tal cantidad de dinero que no sabía apreciar el sentido y el valor del trabajo; el otro, en cambio, era más o menos como yo.
Lo que quería contaros ocurrió el día de mi dieciocho cumpleaños. El primero, antes mencionado, me compró un par de joyas caras cuyo precio podría haber alimentado a mi familia durante una semana; el otro, sin embargo, me dio un billete hecho por él que rezaba:
Como todas las personas que disponen de una casa, un hogar, teníamos vecinos a ambos lados del recinto (un chalet heredado de mis abuelos). Uno de ellos poseía tal cantidad de dinero que no sabía apreciar el sentido y el valor del trabajo; el otro, en cambio, era más o menos como yo.
Lo que quería contaros ocurrió el día de mi dieciocho cumpleaños. El primero, antes mencionado, me compró un par de joyas caras cuyo precio podría haber alimentado a mi familia durante una semana; el otro, sin embargo, me dio un billete hecho por él que rezaba:
"viaje a donde quieras"
Un regalo extraño que me desconcertó.
- Dime un lugar... ¡El que desees! - insistía.
- ¡No sé...!
- Mmm... Te gusta la noche, soñar que vives cuentos de hadas... ¿Quieres que te lleve a un baile sobre la luna? Donde las estrellas envidien tu hermoso vestido de princesa y se enciendan iluminando tu imagen y la mía, bailando al son de...
Yo no comprendía nada de lo que decía, todo era tan loco, irreal, romántico y absurdo a la vez, que me costaba creer que de veras me encontrara en la situación de tener que responderle.
Al caer la tarde, cubrió mis ojos con una venda oscura y, en coche y a pie después, me llevó hacia... Una habitación, grande, tenue, repleta de butacas vacías, separas por un pasillo, el cual se hallaba presidido por un escenario de madera. Entonces me percaté de que me encontraba en una sala de teatro.
Mi joven amigo me guió hasta un baúl situado tras el telón. Lo abrí. Había trajes de todo tipo, maravillosos, fabricados con una tela que se coordinaba con la magia del momento, haciendo que eliminara cualquier sospecha acerca de la fantasía del disfraz. Hurgando, encontré un vestido rojo, sencillo pero elegante, espléndido. Me vestí, maquillé ligeramente mi rostro y peiné mis cabellos, adornándolos finalmente con un lazo a juego.
-Estás preciosa.- sonrió.- ven, sígueme.
Tomó mi mano y me llevó al escenario. Apenas podía distinguir su figura frente a mi, debido a la plena carencia de luz que nos envolvía. Colocó su mano libre en mi cintura, y el suelo se iluminó bajo nuestros pies, imitando con dibujos los cráteres de la luna. Acto seguido, pequeñas bombillas con forma estrellada se encendieron, creando un ambiente mágico, de ensueño.
Justo antes de que pusiera reaccionar, comenzó a sonar una melodía: era mi canción favorita... Y aquel día supimos hacerla nuestra.
Bailamos en la cúpula oscura de una noche perfecta, me bajó la luna y la puso bajo mis pies, un regalo que jamás olvidaría.
-¿Y quién era ese joven?-preguntó, curiosa, la nieta.
-Tu abuelo, cariño, tu abuelo.- respondió, con una ligera sonrisa nostálgica.-pero lo importante de esta historia, es que descubrí que una sonrisa por compromiso puede comprarse, pero la felicidad... Se consigue con pequeños detalles que no requieren mucho dinero, únicamente tiempo, imaginación, y cariño.
- Dime un lugar... ¡El que desees! - insistía.
- ¡No sé...!
- Mmm... Te gusta la noche, soñar que vives cuentos de hadas... ¿Quieres que te lleve a un baile sobre la luna? Donde las estrellas envidien tu hermoso vestido de princesa y se enciendan iluminando tu imagen y la mía, bailando al son de...
Yo no comprendía nada de lo que decía, todo era tan loco, irreal, romántico y absurdo a la vez, que me costaba creer que de veras me encontrara en la situación de tener que responderle.
Al caer la tarde, cubrió mis ojos con una venda oscura y, en coche y a pie después, me llevó hacia... Una habitación, grande, tenue, repleta de butacas vacías, separas por un pasillo, el cual se hallaba presidido por un escenario de madera. Entonces me percaté de que me encontraba en una sala de teatro.
Mi joven amigo me guió hasta un baúl situado tras el telón. Lo abrí. Había trajes de todo tipo, maravillosos, fabricados con una tela que se coordinaba con la magia del momento, haciendo que eliminara cualquier sospecha acerca de la fantasía del disfraz. Hurgando, encontré un vestido rojo, sencillo pero elegante, espléndido. Me vestí, maquillé ligeramente mi rostro y peiné mis cabellos, adornándolos finalmente con un lazo a juego.
-Estás preciosa.- sonrió.- ven, sígueme.
Tomó mi mano y me llevó al escenario. Apenas podía distinguir su figura frente a mi, debido a la plena carencia de luz que nos envolvía. Colocó su mano libre en mi cintura, y el suelo se iluminó bajo nuestros pies, imitando con dibujos los cráteres de la luna. Acto seguido, pequeñas bombillas con forma estrellada se encendieron, creando un ambiente mágico, de ensueño.
Justo antes de que pusiera reaccionar, comenzó a sonar una melodía: era mi canción favorita... Y aquel día supimos hacerla nuestra.
Bailamos en la cúpula oscura de una noche perfecta, me bajó la luna y la puso bajo mis pies, un regalo que jamás olvidaría.
-¿Y quién era ese joven?-preguntó, curiosa, la nieta.
-Tu abuelo, cariño, tu abuelo.- respondió, con una ligera sonrisa nostálgica.-pero lo importante de esta historia, es que descubrí que una sonrisa por compromiso puede comprarse, pero la felicidad... Se consigue con pequeños detalles que no requieren mucho dinero, únicamente tiempo, imaginación, y cariño.
Comentarios
Te deseo felices fiestas y un año 2009 abundante en salud, paz, alegría y sueños cumplidos, como el de la protagonista de tu cuento.
Un beso.
Te deseo una Feliz Navidad.
Besos
Decirte que la historia corre bien...
Se me ha hecho una lectura fácil.
Un saludo!
Me encanta mami, como siemrpe, profunda y real. Y excusame que haya hecho estas rimas, la historia me ha inspirado a ello. Siento haber tardado en comentar.
Y quizás me repita ya pero, sigue así mami.
Hasta otra
Por alguna razón me ha venido a la mente las palabras de Candy cuando describió la esencia del lolita "Disfrutar de los pequeños y maravillosos detalles de la vida." ^^
Un beso~
Perdona que esté un poco perdido en combate pero el trabajo es estresante y a parte no tengo messenger jeje cosas de hombres.
Un Abrazo y un Beso muy fuerte.
Y Feliz Año Nuevo!!!!!!
Me gustó: El mundo necesita ternura.
¡Un abrazo y Feliz 2009!
Muchas gracias a todos por comentar, os deseo un feliz y próspero año nuevo, plagado de esos pequeños detalles que podrían lograr nuestra felicidad... Eso sí, con mucha "ternuuuuuuura" jejejé!
Besos!
Dices que la felicidad se consigue en los pequeños detalles,pero estoy seguro que tambien tus textos nos han hecho sentir a mas de uno esa felicidad de la que hablas.
Sigue escribiendon y haciendonos feices con tus textos, Ladyluna.
PD:Mi felicidad,eres tu. ¡Te amo!
Recuerdo aún la tímida sonrisa con la que me bajaste aquella estrella, mi estrella.
Espero disfrutar de su brillo toda mi vida, con pequeños detalles que nos salgan del corazón.
¡Gracias por pasarte, leer y comentar!
Mil besitos llenos de ternura^^
Bueno perdon por el grannnnnnnnnnn retraso xD
Ya ves bueno a ver...jum jum....ya veo asiq de eso va la historia!
Preciosa!!! como carajo se te ocurrenestas cosas?¿
O.O
increible!!! tQ!!
http://sietesirenasvasaquererpecar.blogspot.com/
Mariana, bienvenida seas a mi pequeño rincón de la Red. Muchas gracias por comentarme, en cuanto saque un ratillo entraré por tu blog;)
Shania, ¡¡¡mil gracias!!!
nada sin palabras como siempre (L)