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Mostrando entradas de enero 22, 2022

Soñando con una taza

 He soñado que era una taza. Una taza alegre, cariñosa y traviesa. Saltaba de mueble en mueble, retando al universo, sillas y mesas. Me creía invencible, poderosa, hasta que un día me rompí. Entonces necesité sus manos, que me curarían o sería mi fin. Volví a ser yo misma, la alegre y traviesa taza. Tal vez un poco más tranquila, un poco más sabia.

El día de la taza rota - efeméride inventada

El 22 de enero de 1922 hubo un terremoto en un pequeño pueblo artesano y ceramista llamado Klastikea. Estaban especializados en tazas y, con ellas, tenían decoradas estanterías que colocaban tanto en el interior de las casas como en las calles. Todo estaba lleno de vida y color. Aquel terremoto no fue grave: ninguna vida se perdió. En cambio, cayeron prácticamente todas las tazas. El resultado fue llanto, rotura e incertidumbre. ¿Qué hacer con tanto esfuerzo, sueños y anhelos hechos pedazos? El pueblo entonces, sabiamente, decidió decorar las casas con los trozos de las tazas. Embelleciendo las fachadas y contando, sin palabras, la historia ocurrida en aquel lugar a todo aquel que les visitase.

Tiene algo diferente - mi primer caligrama

  El texto con el que se dibuja la taza dice: Tiene algo diferente; un peso menos, una herida más. Jamás perdió su brillo, misión o color. Es como acariciar un rayo de sol en pleno invierno. Parece a la defensiva, peligrosa. Parece cortante, rota. A veces se raya, pero desde su interior transmite paz, calma, serenidad, a quien se le ACERCA, Teme acabar inservible y en desuso, aunque eso nunca ocurrió. Es única en el mundo.

La taza inglesa - Desbloqueo creativo

Llevo bastante tiempo bloqueada a nivel de escritura creativa, así que me he propuesto enfrentarme a pequeños ejercicios que me ayuden a vencer ese bloqueo creativo . Estos ejercicios han sido propuestos por Natalia Méndez, escritora y docente argentina, en un curso que estoy tomando. Para esta serie de ejercicios he elegido fijarme en un objeto cotidiano que, en este caso, es una taza que le compré a David cuando vivíamos en Inglaterra.  Ejercicio 1. La descripción exhaustiva  Es una taza alta, gruesa e imperfecta. No tiene asa porque está rota desde la mudanza. Es más estrecha por la base que por la boca. Se la compré en Inglaterra a David como regalo. Un detalle para su desayuno diario.  Es de color gris casi blanco, con líneas anchas azules en horizontal. Tiene alguna muesca y, dentro, un pequeño lunar. Una pintita negra, que solo puedes ver si te fijas en esos pequeños detalles. Tiene una pequeña muesca en un lado, una hendidura de algún golpe, quizá, en su proceso de fabricación.