Fotografiar es, según la RAE en su segunda acepción, “contar algo con tal verdad que parezca presentarse a la vista”. Es curioso que “verdad” y “parecer” aparezcan en la misma frase, aunque ¿no es así como asumimos el mundo? Si alguien nos sugiere imaginar un huevo, será de color liso y de gallina. Ajeno queda que la mayoría de los huevos en la vida real son de tamaños, colores, formas y texturas diferentes, o que no solo las aves los crean. Como los tiburones, que esconden sus crías en huevos con forma de alga en espiral; o aquella especie de mariposa cuyo huevo se asemeja a una madeja de hilo con agujas clavadas. Sí, nos mostraron una fotografía y nos dijeron que así se veía el mundo… pero solo era la mirada de quien fotografiaba en ese momento. Su mundo no es “el” mundo ni tiene por qué ser el nuestro. Hoy, tal vez, tengo ganas de jugar dentro de casa y hacer del huevo algo que huele dulce y sabe a almendra. Quizá quiero que se convierta en risa y en compartirme. A ...
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