Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero 10, 2017

El valiente descalzo

-Nos hemos perdido. Y encima me he dejado un zapato por el camino, con mi calcetín. Me duele el pie. -Sigamos adelante. En algún momento nos encontraremos, ya verás. -Es inútil. Llevamos horas dando vueltas. -¿Y qué propones, si no? Mira, allí parece que hay algo. -Quiero irme a casa... El sonido de las hojas secas retumbaban en el silencio de aquel laberinto. Armando seguía a Candela como un animal de compañía, sin plantearse por qué o para qué. -Parece un túnel -exclamó ella en voz baja, con cierta expectación. Aquella frase hizo reaccionar a Armando. Se trataba de un conducto creado con ramas, cuyo interior y destino eran desconocidos e inciertos. -Yo ahí no entro, Candela. -Pues ya nos veremos... Candela se colocó a cuatro patas y se introdujo en el túnel. Escuchó la voz de Armando, frustrado y resignado, cada vez más cercana. -Lamentarse solo te hace más infeliz, Armando. Disfruta. -¿Y si nos come un animal? -Al menos habrás disfrutado los minutos anteriores.