Siento no haber actualizado el blog hasta ahora, estuve aprovechando los escasos días que me quedan ya de vacaciones. Tengo miedo, siempre me han atormentado los truenos, y ayer más que nunca se estaban luciendo en el cielo encapotado que se cernía sobre nuestra ciudad. Intenté evadirme entre líneas de tinta que iba escribiendo a medida que pasaban los minutos con lentitud, pero fue en vano. Me puse en pié y me escondí bajo la mesa, cubriendo los oídos con mis manos. Entonces, comenzó a sonar una melodía que me resultaba muy familiar. Sonreí. Recordé aquel día completo en S evilla , en el que ambos acabamos volviendo más dormidos que despiertos a nuestras casas. Solo unas notas son capaces de describirlo todo en un sonido, en una melodía. Aquel día estaba solo en casa, mis padres habían salido a llevar al dentista a mi hermana y tardaría horas en volver. La luz se había ido y había oscurecido. Bien sabes el temor que me invade la noche cerrada en soledad. Temblaba. Todo intento de dist...
Un poco de todo, mucho de nada. ¡Esta también soy yo! Todos los derechos reservados.