© David y María A veces ocurre. Llega sin avisar. Un sentimiento de mutua complicidad, un alma rendida al deseo de otra, un cuerpo confuso que teme acercarse demasiado. A veces ocurre. Llega sin avisar. Yo no lo sabía y, sin embargo, me enamoré de ti.
Un poco de todo, mucho de nada. ¡Esta también soy yo! Todos los derechos reservados.