Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio 25, 2007

Tu guitarra.

Silencio. Ninguna nota, ningún sonido. Nada. Sólo han pasado unos días, y añoro la melodía de tu guitarra, acompañada de tu voz, cantando cualquier canción. Silencio. Aún quedan semanas de ausencia. Y duele. Duelen mis manos al pasar los dedos por las cuerdas que hacías vibrar sentado junto a mí. Mis oídos, porque no se hacerla sonar como tú. Mi voz, mi boca, mis labios, porque no saben pronunciar más que tu nombre, esperando una respuesta que no sucede. Silencio. Él teléfono parece dormir desde que agosto te llevó de mi vera para que la arena y el mar disfrutaran de tu presencia. Silencio... Te echo de menos. Los celos asaltaron mi alma, muy pacientes fueron. La arena y sus amigas, todas adormando tu mirada de niño inocente, ella recorriendo poro a poro tu piel. Y yo estoy aquí, lejos de tí, anhelando el momento de volver a tenerte entre mis brazos, a veces con el temor de no sentirte mío cuando tu regreso suceda. Lo siento, pero no puedo remediarlo: TE ECHO DE MENOS. No dudes, no te