Llevo bastante tiempo bloqueada a nivel de escritura creativa, así que me he propuesto enfrentarme a pequeños ejercicios que me ayuden a vencer ese bloqueo creativo. Estos ejercicios han sido propuestos por Natalia Méndez, escritora y docente argentina, en un curso que estoy tomando. Para esta serie de ejercicios he elegido fijarme en un objeto cotidiano que, en este caso, es una taza que le compré a David cuando vivíamos en Inglaterra.
Ejercicio 1. La descripción exhaustiva
Es una taza alta, gruesa e imperfecta. No tiene asa porque está rota desde la mudanza. Es más estrecha por la base que por la boca. Se la compré en Inglaterra a David como regalo. Un detalle para su desayuno diario.
Es de color gris casi blanco, con líneas anchas azules en horizontal. Tiene alguna muesca y, dentro, un pequeño lunar. Una pintita negra, que solo puedes ver si te fijas en esos pequeños detalles.
Tiene una pequeña muesca en un lado, una hendidura de algún golpe, quizá, en su proceso de fabricación.
Ejercicio 2. Lista de 20 ítems
1. Es alta
2. No es ligera, pesa bastante
3. Está decorada con pinceladas gruesas y azules.
4. Parece que lleve un chaleco a rayas horizontales, como los que se llevan hoy día en invierno
5. Mantiene el calor de las infusiones bastante rato
6. Al ser alta, puedo rodearla con mis manos y dejar que me transmita el calorcito.
7. Tiene salientes que corresponde al asa, pero el asa no está, está rota.
8. Es una taza que ha estado en Inglaterra, Italia y España. Tanto viaje ha dejado de sí un trocito en cada lugar.
9. Parece una taza rota, pero funciona muy bien.
10. Tiene una base firme y ancha, aunque se ensancha ligeramente al llegar a la boca de la taza.
11. La boca de la taza es más fina que la base, aunque en su totalidad parece resistente.
12. Resistente, pesada, pero no indestructible.
13. Tiene una pequeña muesca en un lado. Creo que siempre estuvo ahí.
14. En el interior, en el fondo, tiene una pequeña pintita negra. Un lunar que solo puedes ver si la usas. Algo íntimo entre la taza y tú.
15. Fue un regalo que compré para David, mi marido, mi amado. Un regalo por amor.
16. También lleva algo de amor propio, porque la uso mucho yo.
17. Es una taza muy típica, fácil de ver en Inglaterra, pero esta es especial porque es nuestra y lleva recuerdos ligados a ella.
18. Tiene una línea de haber querido romperse transversalmente, pero no lo hizo. Decidió seguir aquí.
19. En Italia el asa ya estaba despegada, y ahora en España no sabemos dónde está. A veces perdemos partes que siempre creímos que estarían con nosotros.
20. La taza permanece y es bonita. Va a ser cierto eso de que la belleza está en los ojos de quien mira.
Ejercicio 3. Lista de 5 ítems como si fueras un extraterrestre que ve ese objeto por primera vez
1. Es como una olla sin mango, y mucho más alta.
2. Es como un jarrón de flores sin flores.
3. Tal vez ahí guarde el aire. El vacío no existe en este lugar.
4. Tiene protuberancias y no sé qué significado pueden tener.
5. Dos salientes afilados tal vez sean señal de que, en realidad, es algún tipo de arma defensiva.
Ejercicio 4. Inventa una colección a la que puede pertenecer ese objeto
Esta taza forma parte de la colección "estar rota no significa ser inútil" donde voy guardando todos los objetos que, con el tiempo, han adquirido roturas e imperfecciones pero que siguen funcionando con la misma excelencia que el primer día. Por ejemplo, en mi colección también tengo un cuaderno con la tapa rota, que sigue guardando a la perfección todos mis escritos de aquella época. También guardo la mitad de una maceta, que, tumbada, sirve al mismo fin. No puedo evitar mencionar el sombrero que se manchó, pero que sigue cubriendo mi cabeza del frío si lo necesito. Oh, y mi bata, deshilachada por los masajes que le da el gato, que sigue abrigando y añade a ese placer, precisamente, la sonrisa de recordar, o vivir, esos masajes con pequeñas patitas sobre mis piernas.
Ejercicio 5. Manual de instrucciones
Las partes del presente objeto son: envase de cerámica, con una concavidad abierta y una base unidas por un cilindro redondeado. También tiene un asa (en este caso, no, por rotura).
Para utilizar este objeto, fíjese en que la taza está apoyada en una superficie lisa y recta.
Introduzca alguna bebida en el interior de la taza, sin rebasar el límite marcado por la altura de la propia taza.
Si quiere calentar la bebida, puede tomar suavemente la taza entre las manos y colocarla en un microondas para calentar la bebida a la temperatura deseada.
Para beber, tome suavemente con las manos la taza, sin volcarla.
Acérquela a los labios de su boca e incline la taza ligeramente hasta que el líquido moje sus labios. Entreabra la boca e incline un poco más la taza para sorber y beber.
Si este proceso no funciona, por favor, asegúrese de que hay bebida en la taza.
Disfrute de la taza y sea feliz.
Ejercicio 6. Lista poética de cosas que me gustan del objeto
1. Ella tiene algo diferente, un peso menos, una herida más.
2. Jamás perdió su esencia, su brillo, su color.
3. Quien la toma con suavidad aprecia la luz, el calor que deprende y llena la vida que toca.
4. En cambio, para quien se acerca con brusquedad, puede parecer cortante, defensiva, rota o peligrosa.
5. A veces se raya, pero le gusta la calma. Transmite paz porque eso suele llevar en su interior.
6. En realidad podría ser como cualquier otra, pero es diferente: su historia la hace diferente.
7. Y es su realidad y el amor que recibe lo que hace que su vida tenga sentido, sea útil, la llene de dicha.
8. A veces se olvida de sí misma, como si quedara relegada al fondo de un armario en desuso, pero entonces unas manos amables la sorprenden y ella vuelve a sonreír.
9. No es desconfiada y aporta todo el bien que puede allá donde se lo permiten.
10. Eso sí, tiene sus límites personales muy claros y no se rompe por nadie: no da más de lo que puede dar, en respeto también a sí misma.
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Besos